Rutina facial: Consejos y precauciones que debes conocer

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Rutina facial. Ese gran concepto de belleza que ha cobrado protagonismo en los últimos años. ¿Qué es la rutina facial? ¿Cómo llevarla a cabo correctamente? Te contamos todos los pasos que debes realizar para llevar a cabo una higiene y cuidado facial de diez y algunos consejos y precauciones que debes conocer antes de comenzar. 

¿Qué es la rutina facial?

La rutina facial es un conjunto de pasos para aplicar productos de higiene y cuidado facial según tu tipo de piel. 

No existe una rutina facial única para todo el mundo. Según tu tipo de piel, la hora de aplicación y las imperfecciones que quieras corregir, la rutina de belleza estará enfocada en una serie de principios activos u otros. 

Por ejemplo, si realizas una rutina facial de día deberás aplicar obligatoriamente un protector solar independientemente de la época del año que sea. Sin embargo, si tu rutina facial es nocturna, podrás prescindir del protector solar. 

¿Cuáles son los pasos de la rutina facial?

En total son 10 pasos. A esta rutina facial de diez pasos se le conoce como rutina de belleza coreana ya que fueron ellos  los pioneros en darle el protagonismo que merece al cuidado de la piel siguiendo estos pasos. A lo largo de los años, los coreanos y japoneses han sido admirados por listo, terso y joven rostro. 

Pues bien, aquí te desvelamos sus trucos para lucir una piel envidiable: 

  1. PRIMERA LIMPIEZA

Realiza siempre una primera limpieza facial que elimina toda la suciedad, maquillaje sebo. Utiliza productos limpiadores y desmaquillantes con base oleosa ya que son los indicados para desmaquillar correctamente y arrastrar todo tipo de impurezas. Es recomendable usar productos como aguas micelares que estén formuladas con aceite. 

El rostro quedará desmaquillado y, aparentemente limpio. No obstante, es importante realizar otra segunda limpieza para asegurar la higiene total del rostro y preparar la piel para que pueda nutrirse de los productos siguientes. 



  1. SEGUNDA LIMPPIEZA

Esta segunda limpieza se realiza con un limpiador facial con base acuosa. El objetivo es profundizar en eliminar todas las impurezas y bacterias o restos de maquillaje que pudiera quedar en la piel. 

¿Si mi rutina facial es de día también tengo que realizar una doble limpieza? Sí, para cerciorarte de que todas las impurezas y sebo se eliminen del rostro y la piel quede lo más preparada posible para recibir vitaminas. 



  1. EXFOLIANTE

Este segundo paso no es necesario realizarlo todos los días. De hecho, es contraproducente. No realices exfoliaciones todos los días. Lo ideal es realizar una exfoliación cada 2 o 3 semanas si tu piel es normal. Sin embargo, si tienes piel seca y sensible, realiza la exfoliación una vez al mes (o incluso menos). Y si tienes la piel grasienta y acnéica, puedes realizar una exfoliación a la semana si notas que la piel no se irrita. 

Es muy importante conocer el tipo de piel antes de realizar una rutina facial para evitar irritaciones, descamación o rojeces. Consulta con un profesional si tienes dudas. 

  1. TÓNICO 

Es el último producto y paso de la limpieza facial. Su función es preparar la piel y disminuir la visibilidad de los poros, dando a la piel un aspecto rejuvenecido de “buena cara” y mantener el rostro hidratado.

El tónico facial es ideal para acondicionar tu tipo de piel (grasa, acnéica, mixta, seca, irritada…) para los productos y tratamientos que continúan en la rutina facial. 

  1. AMPOLLA

Se trata del primer producto que va a tratar y corregir nuestra piel. Su textura es fluida, acuosa y se extiende fácilmente por el rostro gracias a su alto contenido en agua. Los principios activos suelen estar muy concentrados. 

Es un chute de vitaminas y principios activos “casi puros” para la piel. De ahí la importancia de tener previamente el rostro bien lavado y preparado. 

  1. SÉRUM

Normalmente se confunde el sérum y la ampolla. Incluso, si no encuentras la ampolla perfecta para tu tipo de piel, puede realizar este paso directamente después del tónico. 

El aspecto y tacto del sérum es un poco menos fluido que la ampolla. Tiene más consistencia, aunque notablemente se palpa líquido y se extiende con facilidad. La concentración de principios activos puros disminuye respecto a la ampolla. Aunque sigue siendo un producto que se utiliza solamente para tratar un tipo de imperfección de la piel. 

No suelen tener compuestos complejos, normalmente los encontrarás como “sérum facial de vitamina C”, “Sérum retinoide + Ácido Hialurónico”, etc. 

Incluir un sérum facial en la rutina de belleza es importante, ya que será el producto estrella que tratará de corregir nuestra piel de forma directa y profunda. 

Según el principio activo con el que esté hecho, los efectos del sérum sobre la piel serán visibles entre 4 y 12 semanas. 

  1. EYE CREAM

La piel del contorno de los ojos es la más fina y delicada del rostro, por eso existen cremas hidratantes especiales para esta zona. La crema del contorno de ojos, o también llamada eye-cream, tiene un tacto denso y un aspecto cremoso. 

Normalmente es una crema altamente hidratante, especial para tratar las patas de gallo, bolsas y ojeras.

Lo ideal es incorporar este paso a la rutina de belleza antes de que sean visibles las primeras arrugas o patas de gallo, a modo de prevención, ya que, una vez que éstas han salido, será mucho más difícil disimular su apariencia. 

  1. MASCARILLA FACIAL /SHEET MASK

Este paso no es necesario realizarlo todos los días. De hecho, lo ideal es una o dos veces a la semana. Existen muchísimas variedades de mascarillas faciales con distintos ingredientes. Las más comunes nutren e hidratan el rostro y contienen otros ingredientes que iluminan y controlan la pigmentación de la piel. 

Son muy comunes en las tiendas de cosméticos. Online encontrarás miles de mascarillas para todos los tipos de piel y afecciones de la piel que imagines a precios realmente económicos. 

  1. CREMA FACIAL

Quizás tengas en casa una crema hidratante, normalmente antiaging. Pero, ¿Es la crema que debes utilizar? ¿Es la adecuada para tu piel y el tipo de rutina facial que realizas?

La crema facial es el penúltimo paso de la rutina, en caso de hacerla por las mañanas, o el último paso si haces tu rutina de noche. Es importante diferenciar el momento de uso, puesto que hay muchas cremas hidratantes que incluyen protección solar, por lo que son ideales para rutinas de mañana y aplicar dos pasos en uno. Pero también hay cremas hidratantes sin protección solar que se aplican por la noche, momento en el que puedes prescindir de la protección solar. 

Sin embargo, utilizarla al contrario sería perjudicial para la salud de la dermis del rostro. Debes tener en cuenta que si estás trabajando tu piel con principios activos abrasivos o exfoliadores, debes utilizar siempre protección solar alta durante todo el año ya que los rayos del sol en contacto con esos principios activos pueden provocar efectos totalmente contrarios a los que buscamos. 

  1. PROTECCIÓN SOLAR

Por eso, es tan importante la crema de protección solar en las rutinas faciales de mañana. Sea la época del año que sea. Siempre debes aplicar protección solar +50 en el rostro en verano o meses donde la incidencia solar es mayor, y protección solar un poco más baja, si lo deseas, en los meses de menos sol. 

CONSEJOS PARA LLEVAR A CABO UNA RUTINA FACIAL ÓPTIMA

  • Conocer qué tipo de piel tienes antes de comprar productos y comenzar con la rutina facial

  • Saber qué necesitas o deseas corregir de tu piel: manchas, grasa, acné, sequedad, arrugas, etc. 

  • Decidir qué tipo de rutina, según tu estilo de vida, te conviene: rutina facial de día o de noche. 

  • Consultar con un especialista los principios activos que mejor trabajan y consiguen el objetivo piel que buscas

  • Entre aplicación y aplicación de producto debes dejar que la piel absorba completamente el producto anterior antes de aplicar el siguiente paso. Nunca apliques productos encima de la piel y aún no se ha secado/absorbido el anterior.

Truco de aplicación: 

Si algunas vez no tienes claro el orden de aplicación de los productos de rutina facial recuerda este truco: Se aplica de más acuoso a más denso. Por lo que todos los productos fluidos, acuosos, ligeros en el tacto y de absorción rápida se utilizan al principio de la rutina, en la fase de limpieza y preparación de la piel; mientras que los más densos, untuosos y con principios activos y formulaciones complejas se utilizan al final de la rutina para tratar la piel e hidratarla. 

Esperamos haberte podido despejas algunas dudas sobre la rutina facial coreana y que, a partir de hoy, luzcas una piel envidiable, brillante, joven y saludable. Te esperamos por los comentarios si aún tienes dudas sobre algunos de los pasos o sobre la rutina facial en general.



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