¿Cómo afecta nuestra forma de vivir, nuestro día a día, a nuestra piel? Aunque no lo creas, la relación es muy directa.
Muchas veces nos miramos al espejo y vemos algunas cosas que no nos terminan de gustar. Organizamos planes, métodos, dietas insostenibles o rutinas poco saludables que en nada favorecen para tener el resultado que deseamos.
Y, es que, nuestro estilo de vida afecta notablemente a nuestro cuerpo, y sobre todo, a nuestra piel. Seguro que has pasado por una época de exámenes o de mucho trabajo y has notado que tu piel o tu rostro no es el de siempre.
La cara es el espejo del alma, dicen. Y sí, la piel del rostro sufre mucho. Desembocan en el rostro todas nuestras emociones diarias, por lo que, la cara y la piel se ven afectadas por cómo nos sentimos y cómo afrontamos el día a día.
¿Te suena eso de un estilo de vida saludable y que éste beneficia a nuestro cuerpo? Pues no es ningún bulo. Nutrición equilibrada y flexible, deporte, ocio, hobbies y dedicarnos tiempo para nosotros mismos es la fórmula exacta de la belleza.
Ni botox, ni operaciones, ni dietas prohibitivas o ejercicio intenso 24/7. Como todo en la vida, lo extremo no es bueno. Un hábito de vida donde prioricemos nuestra felicidad y salud siempre será beneficioso para el cuerpo y eso se refleja en la piel.
VIDA SANA, PIEL SANA
ALIMENTACIÓN
No vamos a dar ninguna clase nutricionista sobre makros o dietas. Solo es necesario usar el sentido común: los ultraprocesados, embutidos, grasas no naturales, exceso de azúcares, etc. A parte de causar problemas de salud, afectan muy negativamente a nuestra piel. Puede producir exceso de sebo, acné, deshidratación, retención de líquidos, etc.
En cambio, si priorizamos alimentos saludables como verduras, hidratos integrales, proteínas o grasas saludables, tomamos 1.5L de agua diaria, no excedemos en el consumo de alcohol, y ajustamos la cantidad de ingesta de comida a nuestro metabolismo, seguramente veamos el resultado en poco tiempo. Un resultado que notaremos a nivel interno y externo, en nuestra piel.
Los alimentos antioxidantes, o con vitamina C pueden ser buena opción para las pieles maduras y con primeros síntomas de envejecimiento. ¡Haz de tu alimentación tu rutina de belleza y aporta vitaminas a la piel!
Pero, como hemos dicho, no es cuestión de ser estrictos. Es necesario sentirse bien, feliz y cómodo con el estilo de vida. Por eso, es necesario que incluyas en tu alimentación, de vez en cuando, aquellos productos que te encantan y que sabes que no son del todo saludable.
Lo importante es conocerse y saber cuán balanceada puede ser nuestra alimentación.
DEPORTE
Es como una droga de la salud. Cuesta arrancar si no lo has practicado nunca, pero una vez que coges carrerilla… Mantener una vida activa beneficia a la producción de colágeno y eso se traduce en menos envejecimiento de la piel. Sí, como has leído, el deporte ayuda a mantener nuestra piel joven.
Hay mil formas de mantenerse activo, elige la que más se ajuste a ti y a tu día a día y ¡Ve a por dosis de juventud! Esto, sumado al apartado anterior, harán que la piel se vea mucho más flexible, jovén, brillante y tersa.
Una vez que veas los resultados, te aseguramos que no podrás parar.
¿Te preocupa el sudor y los poros? No hay problema. Con una buena rutina de belleza y lavándote la cara tras el ejercicio no habrá poros obstruidos.
DORMIR
Y tras todo el ajetreado día a día, seguro que llegas a la cama muerto de sueño. Entre trabajo, hogar, ejercicio, hobbies, etc. el día no tiene horas infinitas.
El descanso y, sobre todo, dormir 8 horas diarias afectan positivamente a la piel y al cuerpo en general.
Durante el sueño, la piel se regenera y absorbe todos los nutrientes de la rutina de belleza nocturna. ¿Qué ocurre cuando duermes menos horas y no descansas bien? Aparecen ojeras, bolsas, acné, inflamaciones en los párpados, etc. Analiza las horas y la calidad de tu sueño para aprovecharlo al máximo.
¿Sabías que si duermes siempre del mismo lado favorecerás las arrugas en esa parte del rostro? ¿Y que si no cambias las sábanas y fundas de almohadas regularmente favoreces la obstrucción de los poros?
El descanso, el tiempo libre para hacer lo que te apetezca (aunque sea tirarte en el sofá a mirar el techo), y hacer cosas que te hagan feliz ayudan notablemente a que te sientas mejor contigo mismo, y eso se vea reflejado en tu piel.
En definitiva, vivir feliz, haciendo lo que te gusta y llevando una vida saludable es la mejor fórmula antienvejecimiento y de belleza que puedes comprar.
No obstante, te dejamos por aquí abajo algunos productos que podrían ayudarte a mejorar la calidad de tu piel y que podrás añadir en tu rutina de belleza.
