La copa menstrual ha llegado para quedarse. Casi todo el mundo está familiarizado con el concepto y sabe cómo funciona. Aún así, si te has decidido a probarla, seguramente te hayan inundado muchas dudas de última hora y finalmente hayas recurrido a las antiguas compresas o tampones.
Es normal. Nos ha pasado. Pero en este post queremos reunirte todo, todo y todo lo que necesitas saber y no hacer para utilizar bien la copa menstrual y que te dure años. Esta es una de las razones principales por las que muchas personas han dado el salto de compresas y tampones desechables a copa menstrual reutilizable.
¿De qué están hechas las copas menstruales?
Para empezar, ¿De qué están hechas? ¿Qué material utilizan para fabricar una copa menstrual? Normalmente se utiliza silicona o silicona médica 100%. Este material es apto para introducirlo en el cuerpo humano sin generar alergias o reacciones desagradables en la piel.
La silicona médica tiene un tacto suave que ayuda a la colocación de la copa menstrual sin sufrir daños, pellizcos o rozaduras. A pesar de su finísimo grosor, la copa menstrual resulta ser bastante consistente y se adapta perfectamente a ti.
Cada cuerpo es un mundo. Por eso, para un mejor resultado, existen diferentes tallas que se adaptan a tu situación. Aunque siempre hay que recordar que son indicaciones muy generalizadas, por lo que es posible que las indicaciones te recomienden una talla y finalmente uses otra.
Tallas de las copas menstruales
Existe talla grande, normalmente nombrada como talla L, talla M o talla grande; y talla pequeña, que suele llamarse Talla M (en el caso que la grande sea la L), talla S o talla pequeña.
¿Cuándo usar cada talla?
La talla grande está indicada para mujeres mayores de 25 años o que hayan experimentado un parto vaginal.
La talla pequeña está recomendada para mujeres menores de 25 años y que no hayan tenido un parto vaginal.
Como ves, la diferencia es sutil, casi se nota, pero ahí está: “o” / “y”. Por lo que si eres menor de 25 años y has parido por método natural, tu talla recomendada es la talla grande. Por el contrario, si eres mayor de 25 años y no has parido naturalmente, quizás tengas que probar con ambas tallas hasta dar con la que mejor se adapte a ti.
Pasos para utilizar la copa menstrual correctamente
Una vez que sabemos de qué están hechas y la talla que debemos utilizar, ya la tenemos en nuestras manos. ¿Y ahora qué? Muy fácil. Los siguientes pasos son sencillos. Apunta.
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Muy importante: esterilizar la copa menstrual. Llenas un cazo con agua y lo poner a hervir. Cuando haga chup chup, introduce la copa menstrual de 1 a 2 minutos para eliminar todo tipo de bacterias.
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Una vez que está esterilizada, con las manos previamente desinfectadas y lavadas, coges la copa menstrual y dejas que se enfríe. Puedes guardarla en la bolsita de algodón que encontrarás dentro de la cajita.
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Cuando notes que ya está fría, tienes diferentes posturas para introducirla. Elige la que mejor creas se que se adapte a ti o ve probando hasta encontrar la tuya.
En este paso, lo más importante es la relajación. No te pongas nerviosa, seguro que has utilizado tampones anteriormente. Pues el mecanismo es igual.
Lo primero es el pliegue que vas a utilizar. Nosotros te enseñamos estos tres, pero seguro que encuentras el tuyo propio.
Pliegue media luna
Pliegue hundido
Pliegue lateral
Una vez tienes el pliegue, existen muchas posturas. Busca la tuya. Debes sentirte cómoda ya que la primera vez que colocas la copa menstrual puede llevarte unos minutos hasta que pilles el truco.
Existe un truco popularmente conocido: Al soltar el pligue de la copa menstrual dentro de la vagina, deberás escuchar o sentir un “pop”. Esto significa que el pliegue se ha abierto y está bien colocada.
No obstante, si no sientes o escuchas “pop” no te preocupes. Hay personas más sensibles a otras. No significa que no la tengas bien colocada. Simplemente, durante las próximas horas, vigila que no manches.
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Una vez que has conseguido introducirla y colocarla bien. Es recomendable usar un salvaslip la primera vez ya que puede que no la hayamos colocado del todo bien y la manchemos en las próximas horas.
Si esto ocurriera, sólo debemos repetir el proceso quizás con otro tipo de pliegue o postura.
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La duración es de 12 horas. Pero siempre dependerá de tu cuerpo y flujo. Si notas un flujo abundante, quizás debas revisar cada 4 o 6 horas.
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Cuando la copa menstrual esté llena o hayan pasado las 12 horas. El proceso para sacarla y vaciarla es el siguiente:
De nuevo, necesitas estar relajada, lavarte las manos y ponerte en la postura más cómoda para iniciar la extracción.
Notarás que al final de la copa menstrual tiene un pequeño tirador. Lo utilizaremos para crear el vacío de nuevo, bien sea con el mismo pliegue que al introducirla u otro que nos sea más cómodo en este momento.
No debes agarrar el tirador y tirar ya que la copa menstrual ha creado un vacío en el interior y podría dañar la vagina.
El objetivo es deshacer el vacío creado con el efecto “pop”, bien sea con pliegues o con pequeños pellizcos a la copa menstrual.
Cuando estés segura de que el vacío ya se ha deshecho solo debes tirar (igual que si fuera un tampón). Una vez fuera, dependiendo del flujo, estará más o menos llena. Vacíala en el WC y lava de nuevo la copa menstrual.
Luego introdúcela si sigues con el ciclo o guárdala en la bolsita o esterilizador si tu ciclo ha finalizado.
Y hasta aquí la fase de colocación y extracción de la copa menstrual. Ahora vamos con las recomendaciones.
RECOMENDACIONES SOBRE EL USO DE LA COPA MENSTRUAL
A continuación, por muy obvias que parezcan, enumeramos algunas recomendaciones o recordatorios de prevención y uso de la copa menstrual:
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No se deben tener relaciones sexuales con penetración con la copa menstrual introducida ya que podría dañar los genitales masculinos y femeninos y causar daños importantes.
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No es un anticonceptivo. Recuerda que si tienes relaciones sexuales durante el periordo menstrual, aunque utilices la copa deberás usar un método anticonceptivo en el caso que lo desees.
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Tampoco previene de enfermedades de transmisión sexual. No es un preservativo, por lo que es altamente recomendable utilizar preservativo si se mantienen relaciones durante el periodo menstrual para evitar las ETS.
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Se trata de un producto de uso personal e intransferible. No debes prestar ni usar la copa menstrual. Esto podría acarrear diferentes infecciones y enfermedades.
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La copa menstrual es compatible con los métodos anticonceptivos, incluso el aro vaginal. Aunque recomendamos que primero lo consultes con tu médico.
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La copa menstrual no debe extraerse cada vez que acudas al baño. Puedes realizar tus necesidades con la copa menstrual introducida.
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Si has tenido alguna complicación o problema en la zona vaginal con anterioridad, es recomendable que consultes con tu ginecólogo o médico antes de usar la copa menstrual.
Hasta aquí nuestro artículo sobre cómo usar correctamente una copa menstrual y qué no debes hacer.
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